Especialidades en la Escuela de Música y Danza

Música y movimiento (entre 3 y 6 años)

Formación complementaria

 

Banda de Iniciación *

Banda Infantil *

Banda de la Escuela *

Big band *

Sección de cuerda *

Lenguaje Musical

Coro *

Orquesta de Guitarras *

Sección de tambores *

Refuerzo para el Conservatorio

Preparación de las pruebas de acceso al Conservatorio

Preparación para el acceso a la Banda Sinfónica de Huércal de Almería

* Formaciones complementarias que pueden verse afectadas dependiendo de la evolución de la pandemia del COVID-19.

Especialidades instrumentales

(a partir de 7 años)

Flauta Travesera

Oboe

Fagot

Clarinete

Saxofón

Trompa

Trompeta

Trombón

Bombardino

Tuba

Percusión

Violonchelo

Contrabajo

Guitarra

Piano

Violín

Viola

danza

Danza Clásica

Danza Española

La asignatura de Música y Movimiento constituye el núcleo central de la Formación Inicial para niños.

A través de dos citas semanales, los más pequeños descubren la íntima unión entre el lenguaje, la voz, el movimiento y la música, y cómo todos ellos tienen una raíz común: el cuerpo.

La unión de lenguaje, voz, movimiento y música de un modo integrador junto con otras manifestaciones artísticas (plástica, teatro, manualidades, etc.) es algo muy natural para la mente global del niño.

A través de una didáctica basada en el autodescubrimiento, la exploración, la improvisación y la composición, cada niño tiene la oportunidad de aprender creando.

Este tipo de aprendizaje, tan esencial y cercano a la vivencia del propio cuerpo como un instrumento artístico, constituye la base de todo su aprendizaje posterior tanto en el terreno de la música como en el de la danza.

Música y movimiento
Música y movimiento

La flauta travesera es un instrumento musical de viento-madera. El músico que toca la flauta es conocido como flautista.

Se caracteriza por tener bisel. Los materiales con que se construye son: (antiguamente) hueso, madera, metal de un tipo o diversas aleaciones, plástico, alpaca o combinaciones entre todos ellos. En la elección de los diferentes materiales inciden cuestiones como el nivel del ejecutante y su presupuesto, en relación al costo de un instrumento hecho de metales preciosos. También algunos flautistas creen que el material influye decisivamente en el sonido, y así se atribuye a la plata un sonido claro y brillante, al oro un sonido cálido y más oscuro, lo mismo que a las flautas de madera. Un estudio que utilizó flautas de siete materiales distintos no encontró evidencias de que el material del tubo tenga algún efecto apreciable en el color del sonido o el rango dinámico del instrumento. El aspecto más importante es la idea del sonido de la flauta que cada ejecutante construya con su estudio. Es la columna de aire, que vibra dentro del tubo y que es puesta en acción por el aliento del flautista, la que crea el sonido que escuchamos. “El tono de la flauta es la voz sin la cual no podemos comenzar a cantar”.

Las flautas traveseras forman parte de la familia de los instrumentos de viento de madera (independientemente del material con que realmente estén construidas), junto con las familias del clarinete, el oboe y el fagot. En la clasificación formal que estudia la organología, las flautas pertenecen a la familia de los instrumentos de bisel, que desde muy antiguo se han fabricado de madera.

 

El oboe (en francés: hautbois, ‘madera alta o aguda’) es un instrumento musical de la familia viento madera, de taladro cónico, cuyo sonido se emite mediante la vibración de una lengüeta doble que hace de conducto para el soplo de aire. Su timbre se caracteriza por una sonoridad penetrante, mordente y algo nasal, dulce y muy expresiva.

Conocido desde la Antigüedad, el instrumento ha evolucionado en el espacio y el tiempo con una amplia diversidad fruto de la creatividad de las civilizaciones y culturas, que han permitido que siga usándose en la actualidad. Los oboes tradicionales (bombarda, Dulzaina, cornamusa, duduk, gaita, hichiriki y zurna) y los oboes modernos (oboe pícolo, oboe, oboe de amor, corno inglés y oboe barítono) forman una gran familia con múltiples facetas.

Empleado en solo, música concertante, música de cámara, orquesta sinfónica o banda musical, el oboe moderno representa en la orquesta al conjunto de la familia. Las obras para oboe proceden esencialmente del repertorio barroco (Bach) y clásico (Mozart), y tras su renacimiento, del Siglo XIX (Robert Schumann) hasta nuestros días (Berio).

Según la RAE, la persona que toca el oboe se denomina oboísta.El término oboe lo han utilizado también los organólogos como nombre genérico para un instrumento de doble lengüeta de taladro cónico. Asimismo puede referirse a un tipo de registro de órgano.

 

El fagot es un instrumento de viento madera provisto de lengüeta doble. Está formado por un tubo ligeramente cónico doblado sobre sí mismo, de tal manera que el instrumento tiene una longitud de 155 cm aproximadamente, y la distancia total del taladro es de 250 cm.

Este instrumento fue desarrollado a principios del siglo XVIII y alcanzó su forma actual en el siglo XIX. El fagot debe su existencia a la necesidad musical de ampliar la región grave del sonido del viento madera.

Los instrumentos de la familia del fagot son el fagotino y el contrafagot, además de los instrumentos de la familia del oboe y del heckelfón, por ser estos también instrumentos de tubo cónico en los que el sonido se produce mediante una lengüeta doble. Ocasionalmente está considerado como el bajo de la familia del oboe. Su tesitura es de tres octavas y media y se puede dividir en cuatro registros: grave, medio, agudo y sobre agudo.

Las partes principales son la campana, que remata el instrumento, el cuerpo grave, la culata (es la parte inferior del instrumento y donde el tubo cambia de dirección por medio de un codo metálico), la pieza tudelera (donde se inserta el tudel), el tudel y la caña. El aire recorre desde la caña hacia el tudel, la tudelera, la culata, el cuerpo grave y la campana.